Al contemplar la violencia manifiesta incrédulo me preguntaba
¿Cómo es posible que cada alma de una forma u otra dañe?
¡Miseria eterna para aquel reino que ni luz ni virtud alcanzaba!
Después de ver a los que contra el prójimo actuaban
En un triste bosque seco y ralo me descubrí inmerso
De aquellas ramas sangre y lamentos juntos emanaban
¿Por qué razón, hombre, tu vida, cual maleza cortas?
En tallo estéril retorcido y sin tu cuerpo has quedado
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