Sobre una roca flotante entre las nubes, acariciaba la voz de mi amada,
Ella sonríe y arruga los ojos ante el oro líquido que se evapora entre zafiros
El mar celeste se rompía en el risco, el pelaje del león en el aire volaba,
Siento mi cuerpo desplomarse entre la brisa, el ojo cósmico me deslumbra
Entre los rayos y el andar de los peces voladores su cabellera se extravía
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